Para muchos “La vita e
bella” transita los carriles del optimismo a pesar de lo que
sea.
Benigni ha creado algo sorprendente, algo in-olvidable. Sin embargo
no se trata de optimismo, no se trata de la candidez del personaje. “La vita é bella” mas la vita è molto trágica. Y es en
esta tragicidad frágil que el personaje de Benigni abraza a esa vida sea lo que
sea, pase lo que pase, hasta las últimas consecuencias. Porque el amor mismo se
parece al amor a la vida, y éste, cuando es real, no entiende de límites.
Al acabar de ver "La
vida es bella" me quedo quieto como una estatua ante los créditos
finales.... ¿Qué hizo Roberto Benigni el día anterior al día en que inventó
esta historia? ¿Con quién habría hablado? ¿Qué habría cenado? ¿Con qué habría
soñado? Quiero saber en qué momento de su fugaz día anterior se produjo la chispa
que le llevó a crear semejante monumento audiovisual.
¿Dónde, en qué apartado rincón del universo se engendran las
diferencias?
Roberto, me has hecho reír y me has hecho llorar. Al
principio te tomé por un loco y al final por un genio chaplinesco.
Los créditos finales se acaban, toca devolver el DVD a su funda y deseo
olvidarla, deseo volver a verla nuevamente por primera vez.
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