Es curioso cuánto nos parecemos a metáforas, del tipo que
sean. Tiene varios mensajes esta película. Por lo cual, quizá admita más de una
revisión y si así lo fuera, esta reseña sería toda una impertinencia. No me
caracteriza la pertinencia ergo voy a soltarme a pensar brevemente en esta
cinta.
Siempre concebí a los hombres como posibles, de casi
cualquier cosa, como posibilidad de lo impensado aun. Algunas lecturas y
estudios a lo largo de mi corta vida me sugieren que esto que yo anunciaba
inocentemente con lo posible, cuadraba fácilmente en una noción de voluntad. Filosóficamente,
es la voluntad la expresión de los hombres. Aun deambulo considerando y reconsiderando
detalles. No me gusta creerme todo lo que leo.
¿Qué sucedía en este mundo cerrado? ¿Qué sucede, en tanto y
en cuanto sucede algo, con estos personajes tan diversos?
Una sola palabra, una solita. Un acto mínimo, quizá casi
imperceptible, pueden destorcer al mundo, al mundillo en el cual nos
encontremos. Un soplo fugaz de existencia puede aniquilar una voluntad y
re-crear una voluntad nueva.
¿Quién es el malo? ¿Quién es el bueno? ¿Quién el ladrón?
¿Quién la inmoral? ¿Quién el terrorista?
Rótulos, rótulos y más rótulos que no reflejas ni remotamente
la complejidad de la mente humana, de la voluntad, del devenir del mundo, ni de
nada.
La escena final es enorme, es trituradora, aun sonrío.
Notable película.
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