miércoles, 5 de septiembre de 2012

Detachment (2011)



Muy del estilo de su director (Tony Kaye, “American History X”) que recurre a golpes de efecto crudos, viscerales y que funcionan a cualquier nivel.
La reflexión de la película no se sirve en bandeja al espectador pero está todo tiempo acosándonos en el tránsito entre el falso documental con el que comienza y la metáfora magistral con la que la película termina.
El oscarizado Adrien Brody hace homenaje a sus dones y los secundarios, salvo alguna que otra sobreactuación adolescente, están a la altura.
La desafección, el desapego, el distanciamiento  están expuesto con un realismo que algunos podrán tildar de exagerado pero, a mi criterio, el film sólo suda la cruda realidad. Y la misma excede a los maestros, a los estudiantes, a los claustros estudiantiles, a los padres y busca, pretenciosamente, sajar la fibra humana anestesiada de la sociedad. Lo que sucede en el ámbito educativo no se reduce al ámbito educativo, lo que sucede en un hogar tampoco se reduce a ello, en última: difícilmente seamos seres reductibles o nuestras vidas lo sean.
Hay un mundo de ideas, de sentidos que nos acosa. Para bien o para mal del intérprete, el mundo no espera, no concede.
Notable película, muy recomendable.

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